Él se encontraba en libertad vigilada presuntamente por maltratar a su expareja. Ahora, este hombre de 53 años ha vuelto a ser detenido después de que el pasado 19 de diciembre encerrara a su expareja de 41 años en el canapé de un colchón de su casa en Marbella.
Como víctima de violencia de género, la mujer recibe un seguimiento llevado a cabo, en este caso, por la Policía Local de Marbella en el marco del Sistema VioGén. Según ha informado a ‘Efe’ fuentes cercanas a la investigación, la víctima habría avisado a la unidad policial encargada de su seguimiento con un mensaje de WhatsApp: «Necesito ayuda».
El mensaje de ayuda se recibió en torno a las 5:00 horas, según informa diario ‘Sur’. La funcionaria encargada del seguimiento no pudo ponerse en contacto con ella y al ver que no la atendían alertó a la sala del 092 de la Policía Local para enviar varias patrullas al domicilio del agresor, al que ella había denunciado por maltrato.
Los agentes llamaron a la puerta, pero el hombre no respondía. Por ello se dio aviso a los bomberos, para facilitar la entrada. Aunque barajaron varias opciones, tuvieron que recurrir al uso de una maza para destrozar la puerta de la vivienda.
Ante la entrada de los agentes, el hombre se descolgó por el balcón con la amenaza de suicidarse. Allí había también una mujer de 93 años, que resultó ser la madre del hombre, que estaba muy nerviosa ante los hechos acontecidos.
Los agentes no encontraban a la víctima en el primer registro. Sin embargo, tras registrar la vivienda una segunda ocasión sí que encontraron a la mujer encerrada en el canapé de una cama. Estaba casi inconsciente, con la mirada perdida y ni siquiera podía mantenerse en pie.
La mujer fue trasladada al hospital. El hombre, por su parte, cesó en su actitud y fue detenido por detención ilegal, violencia de género y por resistencia y desobediencia grave.
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