Las pinturas del primitivo retablo de la parroquia de San Vicente han recobrado este miércoles todo su esplendor. Los lienzos de Juan de Uceda y Francisco Varela acaban de ser restaurados por Pedro Manzano. El paso del tiempo y la humedad de la parroquia habían hecho estragos en estas obras.
«Lo más significativo ha sido descubrir la potencia cromática»
La restauración ha consistido en el cambio de bastidores y en la limpieza de las obras. La suciedad había provocado un oscurecimiento de los cuadros. «Lo más significativo ha sido descubrir la potencia cromática», explica el restaurador Pedro Manzano. Los colores quedaban totalmente escondidos por la suciedad. Ha destacado, además, la recuperación de las molduras.
El conjunto de lienzos muestra diferentes pasajes del martirio de San Vicente mártir en el potro: «El martirio de San Vicente mártir en el potro»; «San Vicente con el obispo Valerio ante el emperador Decio»; «La historia de la cama de rosas»; «El martirio de San Vicente mártir en la parrilla». Cuatro lienzos recién restaurados que hoy han recibido la visita de muchos fieles. El colorido acapara todas las miradas. Se encuentran sobre el altar en el que recibe culto el nazareno de la Divina Misericordia. Estas pinturas que formaron parte del primitivo Retablo Mayor han recuperado su estado original.